Siempre pensé que cuando uno crecía y se convertía en adulto la vida cambiaba. Te transformabas en algo diferente, no se, pensaba que la “madurez” significaba que el carácter cambiaba, que los sueños eran otros, que las cosas eran mas fáciles. Que equivocada estaba. No lo tomen a mal, no es que sea algo malo. Lo que pasa es que nadie me dijo que seguías siendo la misma persona de siempre, solo que el exterior era distinto. Quizá ya no tienes posters de artistas de cine en el cuarto, pero sigues fantaseando con ellos. A lo mejor ya no bailas Menudo frente al espejo, pero si escuchas una canción de ellos, te sigue dando la misma nostalgia. Quizá las reuniones con amigas ya no sean para jugar truth or dare, pero ahora son para contarse verdades y discutir consecuencias.
Crecer te hace madurar, cierto. Pero madurar sólo significa que sabes cómo esconder las emociones, que sabes cómo lidiar con situaciones delicadas mejor que antes. Pero no significa que ciertas cosas no te molesten, no te emocionen, no te den ganas de llorar. Lo que pasa es que ahora te controlas, respiras hondo, entiendes que todo tiene consecuencias. Los complejos siguen estando ahí, sólo que ahora tienes dinero para ir al beauty, comprarte ropa linda y maquillarte sin que te regañen. Quizá ahora cuando grande comes sushi y te atreves a experimentar con la comida, pero si odiabas las aceitunas con toda el alma, es muy probable que las odies todavía. Y es que quien somos hoy, es lo mismo que quien éramos antes, sólo que con experiencias vividas, pero nada tan diferente. A los 28 me siento igual que a los 17. Quizá las preocupaciones son diferentes, pero sigo siendo yo. Me miro al espejo y siento que los años no han pasado. Sólo las fotos viejas me recuerdan que no soy la misma de hace 10 años, pero el espíritu es el mismo.
Cuando me pongo a pensar en esto y miro a mi abuelita por ejemplo, me invade una nostalgia. Cómo se sentirá hoy que ya está arrugadita, que no puede caminar, que se enferma de nada. Seguirá sintiéndose igual que los 35? Que frustrante debe ser tener que aceptar que la vida se te está yendo. Que ya te quedan sólo algunos años. Me imagino que ya a esa edad estás resignado a vivir lo que te queda cómo puedas. Pero cómo será por dentro? Cómo se sentirá? No se, por más triste que suene, ojalá pueda vivir para experimentarlo. Sólo así podré saberlo.
En este blog lo único que vas a encontrar es a mi, escribiendo cosas que se me ocurren, historias, críticas y uno que otro poema. Desde ahora te adelanto que escribo como nena, con sentimiento y pasión. No soy cualquier nena, soy de las que se pinta, se pone tacos y se mira al espejo a cada rato. De las que llora cuando está feliz, triste o molesta. También soy de las que habla lo que piensa, defiende sus puntos y sabe que el exterior es nada si el cerebro no es de cálidad. Lee, opina y enjoy!
Sunday, November 28, 2010
Friday, November 26, 2010
Mienteme con verdades
Pensamientos que invaden la mente.
Sandeces. Estupideces. Inseguridades.
Porque no creer que soy mas de lo que creo.
Pensar sin analizar. Dejarme llevar.
Pero cada palabra tuya suena a mentira.
Me cuestiono cada una de ellas.
Pongo en duda tus cumplidos.
No te creo, aunque se que no mientes.
Quisiera envolverme sin que me importara.
Y que aunque no sea verdad me diera igual.
Quiero creerte. Quiero sentir que es real.
Quiero quemarme contigo. Completa.
Enrredame en tus mentiras llenas de verdad.
Endulzame el alma con palabras lindas.
Bésame, aprietame, debilitame.
Que no me importe si mientes, envuelveme.
Que cuando se acabe no me arrepienta.
Que te recuerde eternamente.
Que te me grabes en la mente. En el alma.
Que pasen los años y aún te piense.
Sandeces. Estupideces. Inseguridades.
Porque no creer que soy mas de lo que creo.
Pensar sin analizar. Dejarme llevar.
Pero cada palabra tuya suena a mentira.
Me cuestiono cada una de ellas.
Pongo en duda tus cumplidos.
No te creo, aunque se que no mientes.
Quisiera envolverme sin que me importara.
Y que aunque no sea verdad me diera igual.
Quiero creerte. Quiero sentir que es real.
Quiero quemarme contigo. Completa.
Enrredame en tus mentiras llenas de verdad.
Endulzame el alma con palabras lindas.
Bésame, aprietame, debilitame.
Que no me importe si mientes, envuelveme.
Que cuando se acabe no me arrepienta.
Que te recuerde eternamente.
Que te me grabes en la mente. En el alma.
Que pasen los años y aún te piense.
Sunday, November 21, 2010
Lucia (Marzo 31 2008)
Lucia y yo nos conocimos hace como 6 años mientras estudiábamos en la UPR en Rio Piedras. Las dos éramos parte de la directiva de la Asociación de Publicidad y Relaciones Públicas Universitaria, de la que años más tarde me enteré que se apuntó para que apareciera en su resumé, igual que yo! Siempre la veia por los pasillos y por alguna razón me daba buena vibra, me caía bien sin conocerla, quizá porque siempre estaba sonriendo. Un día nos hablamos y comenzó la amistad. Nos graduamos y nos llamábamos devés en cuando para saludarnos y saber como estábamos. En una de esas llamadas le pedí que me avisara si surgía alguna plaza en BBDO, donde había comenzado a trabajar como copywriter una semana antes. Lo habló con nuestra amiga Adlin, apareció una entrevista y dos semanas más tarde comencé a trabajar con ella. Desde ese momento nos volvimos inseparables, ya van cuatro años y nuestra amistad es cada día más fuerte.
Lucia es especial en muchos aspectos diferentes y cuando digo muchos, me refiero a muchos. Es la persona con el sentido del olfato más desarrollado que jamás he conocido. Tiene los pies más delicados del mundo, cualquier zapato medio incómodo le lleva los cantos, lo que hace que comprar zapatos sea toda una expedición de varias horas y hasta días. Su dedo pulgar es medio raro, cuando vamos a jugar “bowlin” buscar una bola que le funcione puede tomar más de media hora. Su expertise culinario la hace una de las personas más confiables en recomendar restaurantes buenos, “Marylys es que ahí hacen el mejor bizcocho de chocolate del universo”, así me dice. Es como una enciclopedia de “random tips” entre ellos, como hacer un hot dog en el microondas sin que se explote, como preparar la fórmula perfecta de rociador de ropa para no tener que plancharla, como hacer los mejores pancakes del mundo, sin que se peguen al sartén, como usar correctamente “tape” de ropa, como refrescarme el pelo con talco de bebé, bueno si sigo no termino.
Lucia me enseñó grandes secretos, como que el lugar donde hacen los sándwiches de bistec más exquisitos del mundo es la panadería de Altamira, que donde venden la mejor mallorca con extra mantequilla es en La Bombonera, que las mejores batidas de chocolate las hacen en Baskin Robbins, y que la mejor manera de comer helado Haagen Daaz es usando una galleta Chip Ahoy como cuchara (mmm, ahora entiendo porque estoy obesa). Por medio de Lucia conocí a gente espectacular: Mariela, Raquel, Victor y es que tiene una suerte increíble en su selección de amigos. Tiene la madre y los sobrinos más hermosos del planeta, parecen sacados de una revista de ropa infantil. Sus historias son increíbles, bueno en realidad es que tiene talento para interpretarlas y hacerlas como si estuviera contando un cuento de fantasía. No puedo contar las veces que hemos llorado juntas, bueno en verdad una de las dos llora mientras la otra la consuela, y si digo las veces que reímos juntas no termino pues es a diario, y digo a diario porque aunque nos vemos en el trabajo de 9:00 a 6:00 hablamos por teléfono todos los días. Ya sea para hablar temas serios como para decirme porque Liza Lugo la saca por el techo y pelarla juntas.
Mis historias favoritas, esas que estoy guardando para contarle a mis hijos cuando los tenga, han sido con Lu. Como la vez que me obligó a comprar taquillas para ver a Chayanne y cuando llegamos ya había empezado, entonces había alguien en nuestras sillas y decidimos ir a pelear con un ujier que cuando revisó las taquillas nos indicó que eran para el concierto del otro día. Cuando hizo que Julio parara el carro en pleno peaje de Cayey porque iba demasiado rápido, también cuando fuimos a ver El Orfanato y estuvimos abrazadas toda la película muriéndonos de miedo, ella hasta lloró! En fin son tantas historias, tantos recuerdos, tantas anécdotas y buenos momentos.
Por qué escribo esto, bueno porque mi amiga Lucia se me va a vivir a Miami. Se va con el hombre que la hace feliz a buscar un nuevo futuro, nuevas oportunidades y ya no podremos hablar a diario, irnos a plaza a la hora de almuerzo, discutir por tonterías. Estoy super triste pero feliz a la vez porque sé que esta nueva etapa es para progresar. No puedo evitar que me duela, una amiga así no se encuentra todos los días, pero los recuerdos que me quedan son mas fuertes que cualquier distancia y la amistad que nos une es inmensa. Te voy a extrañar Lu, cuando estés por allá acuérdate de mi. Te quiero!
Lucia es especial en muchos aspectos diferentes y cuando digo muchos, me refiero a muchos. Es la persona con el sentido del olfato más desarrollado que jamás he conocido. Tiene los pies más delicados del mundo, cualquier zapato medio incómodo le lleva los cantos, lo que hace que comprar zapatos sea toda una expedición de varias horas y hasta días. Su dedo pulgar es medio raro, cuando vamos a jugar “bowlin” buscar una bola que le funcione puede tomar más de media hora. Su expertise culinario la hace una de las personas más confiables en recomendar restaurantes buenos, “Marylys es que ahí hacen el mejor bizcocho de chocolate del universo”, así me dice. Es como una enciclopedia de “random tips” entre ellos, como hacer un hot dog en el microondas sin que se explote, como preparar la fórmula perfecta de rociador de ropa para no tener que plancharla, como hacer los mejores pancakes del mundo, sin que se peguen al sartén, como usar correctamente “tape” de ropa, como refrescarme el pelo con talco de bebé, bueno si sigo no termino.
Lucia me enseñó grandes secretos, como que el lugar donde hacen los sándwiches de bistec más exquisitos del mundo es la panadería de Altamira, que donde venden la mejor mallorca con extra mantequilla es en La Bombonera, que las mejores batidas de chocolate las hacen en Baskin Robbins, y que la mejor manera de comer helado Haagen Daaz es usando una galleta Chip Ahoy como cuchara (mmm, ahora entiendo porque estoy obesa). Por medio de Lucia conocí a gente espectacular: Mariela, Raquel, Victor y es que tiene una suerte increíble en su selección de amigos. Tiene la madre y los sobrinos más hermosos del planeta, parecen sacados de una revista de ropa infantil. Sus historias son increíbles, bueno en realidad es que tiene talento para interpretarlas y hacerlas como si estuviera contando un cuento de fantasía. No puedo contar las veces que hemos llorado juntas, bueno en verdad una de las dos llora mientras la otra la consuela, y si digo las veces que reímos juntas no termino pues es a diario, y digo a diario porque aunque nos vemos en el trabajo de 9:00 a 6:00 hablamos por teléfono todos los días. Ya sea para hablar temas serios como para decirme porque Liza Lugo la saca por el techo y pelarla juntas.
Mis historias favoritas, esas que estoy guardando para contarle a mis hijos cuando los tenga, han sido con Lu. Como la vez que me obligó a comprar taquillas para ver a Chayanne y cuando llegamos ya había empezado, entonces había alguien en nuestras sillas y decidimos ir a pelear con un ujier que cuando revisó las taquillas nos indicó que eran para el concierto del otro día. Cuando hizo que Julio parara el carro en pleno peaje de Cayey porque iba demasiado rápido, también cuando fuimos a ver El Orfanato y estuvimos abrazadas toda la película muriéndonos de miedo, ella hasta lloró! En fin son tantas historias, tantos recuerdos, tantas anécdotas y buenos momentos.
Por qué escribo esto, bueno porque mi amiga Lucia se me va a vivir a Miami. Se va con el hombre que la hace feliz a buscar un nuevo futuro, nuevas oportunidades y ya no podremos hablar a diario, irnos a plaza a la hora de almuerzo, discutir por tonterías. Estoy super triste pero feliz a la vez porque sé que esta nueva etapa es para progresar. No puedo evitar que me duela, una amiga así no se encuentra todos los días, pero los recuerdos que me quedan son mas fuertes que cualquier distancia y la amistad que nos une es inmensa. Te voy a extrañar Lu, cuando estés por allá acuérdate de mi. Te quiero!
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